La vida no tiene sentido

Un post pesimista.

Red Fish Contemplates The Meaning of Life by magicalhobo (sketchport.com).

La vida, como un fenómeno general en el Planeta Tierra, no tiene sentido ni significado. Por más que le des mil vueltas, no tiene.

Hasta donde sabemos, la vida inició por un "caldo primordial" en los mares y, poco a poco, en un tiempo de millones y miles de millones de años, transitó evolutivamente hasta los humanos y los seres vivos de hoy. Y, quiero decir, todo esto sucedió en soledad, porque debo decirte que la cuestión más constante de los seres vivos —después de estar destinados a morir— es su soledad en frente a la Naturaleza.

Sin el ser humano, la vida simplemente se comía y mataba a los seres vivos, siendo todo pura alimentación y competencia evolutiva. Mientras que una especie desaparecía simplemente por "selección natural", en otra, por cuestiones de un incomprensible e inexplicable azar, aparecía una mutación que le servía para sobrevivir e, directa o indirectamente, eliminar la competencia.

Sin la especie humana no había buena o mala "gente". Un animal era el alimento de otro y los más viejos, enfermos o vulnerables, los objetivos para ser comidos. Si había una especie que sobrevivía comiendo hierbas, en perfecto equilibrio con su medio ambiente, venía un meteorito y los eliminaba de la faz de la Tierra, sin explicaciones, sin "justicia", sin más motivo que las actuaciones y actividades de una Naturaleza extendida más allá de las fronteras terrestres.

Si tú lo revisas minuciosamente, sin "escapar" hacia ninguna filosofía o religión, ni a demasiadas elaboraciones del intelecto, te puedes dar cuenta que, ya no solamente la vida, la Existencia misma, está llena hasta los bordes de vacío. Y que todo lo que surge a partir de ese vacío es un invento de nuestro intelecto. Un invento a veces noble, eso sí.

Con el ser humano en el panorama, la única manera de ver a los insectos, animales, virus, en fin, a la Naturaleza toda (huracanes, terremotos, Agujeros Negros tragándose Galaxias, etc.) sin maldad, es sacando a la humanidad (y sus atributos) de la ecuación.

Sin embargo, la Naturaleza también nos atraviesa. Un ladrón humano, en pleno uso de sus facultades y en plenitud física, roba a un anciano y le quita lo poco que tenía para los medicamentos. Porque es más fácil, porque el anciano es más vulnerable, por lo que fuere...

Entonces, el cerebro humano inventa la Justicia: el concepto, los papeles y los edificios.

Ponte un segundo a pensar, sociológica y antropológicamente, cómo hacían nuestros ancestros hace miles de años atrás, sin Estado ni Religión institucionalizados, para establecer autoridad y, subsiguientemente, un cierto orden en el clan.

Los sucesos pudieron haber sido así, por ejemplo: los ancestros humanos establecían mínimas reglas y otorgándoles un sentido a esas reglas. Ese sentido no era entendido o aceptado por todos, así que la mejor forma de hacer respetar esas normas era recurrir a reacciones primitivas de la gente (provocar miedo, por ejemplo). El mecanismo, luego, fue volviéndose a veces más sutil, naciendo así un concepto místico, espiritual, "un más allá", que dotaría al líder, o a quien asumiera liderazgo, de un halo de autoridad y de poder (de poder hacer valer aquellas normas) más allá de su territorio. De esta manera, un joven ancestro nuestro de hace cientos de miles de años atrás, estando solo y apartado de su clan, pudo haberse contenido de robar o de hacer algún daño para su propio beneficio, por el recuerdo del mensaje de su líder, el cual decía que podía verlo incluso si no estaba presente y, por ende, castigarlo si cometía una falta.

Claro, todo esto estaba "bien" si quien asumía el liderazgo era justo o buena gente. ¿Pero qué pasaba cuando el líder era un déspota? "El universo en todas partes parece premiar a la crueldad con poder", decía una película... El líder malo generaba gente descontenta que tuvieron que ingeniárselas para sobrevivir, liberarse y prevenir futuros sufrimientos. La parte negativa de una historia ha generado en los individuos un ingenio para superar los obstáculos. Bueno, nosotros no tenemos que ser muy inteligentes para observar lo mucho que ha ayudado el sufrimiento para hacer surgir los conceptos del bien y del mal.

Si tú lo piensas, todo lo que existe en una sociedad ha sido concebido por personas que resolvieron un problema: de dolor, de sufrimiento, de incomodidad, de tipo ambiental, técnico, etc. Desde las tarjetas de identificación personal, pasando por las alarmas contra robos o incendios, hasta los baños. Todo en sociedad dio inicio desde un estado "negativo" hacia un estado de las cosas menos negativo. Es lógico que la gente no quiera sufrir, que no quiera estar incómoda. Es a causa de esto que la sociedad misma fabricó conceptos y trató de moldear su ambiente desde ellos: la Justicia, el bien y el mal, la religión, los dioses.

Pero, nada de eso existe. La vida —desde la lombriz comida por el pájaro, hasta las orcas jugando con las focas, pasando por el ladrón y el líder déspota— no tiene ningún sentido. Ni dios católico, ni dios musulmán, ni dios judío.

¿Qué pasa cuando alguien, sin auto-engaños, con la mayor cordura posible, sin escaparse de sí mismo ni de nada, con los pies en la tierra, se dá cuenta que lo único real es que hay un desierto?

Hay una distancia entre lo que «es» y lo que se inventa (no importa si el invento es algo útil o no).

Yo solamente vengo a decirte que uno está solo, porque así es la cosa. Que en esa soledad también hay gente buena y que se puede inventar algo en ese desierto. Y, con suerte, algo noble para la humanidad.

Comentarios

S. ha dicho que…
Hola! cómo andás tanto tiempo? quería avisarte que retomé el blog. Por si tenías ganas de pasarte por ahí.
Besos!
www.rabiosoatril.blogspot.com.ar
Nike ha dicho que…
Hola, Sabri, gracias por pasar. Le echaré una leída a tu blog, un saludo!!!!

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