El "ADN" de una creencia
Hablaré de la mente (aquél hipotético lugar en donde se da eso que llamamos pensamiento) y, principalmente, acerca de lo que es una creencia dentro de ella y sus implicaciones.
¿Qué es creer en Dios, en un pronóstico (como los del clima) o en una promesa?
No importa qué es lo que uno crea, cuando se cree en algo, el mecanismo en la mente es el mismo sin importar si se cree en Dios o en el pronóstico del clima. El proceso en virtud del cual sobreviene la creencia es siempre igual.
La herramienta más frecuente con la que uno elabora su realidad es el pensamiento. Uno piensa en que hace mucho calor, en lo bello de tal melodía, en la herida que dejó aquél golpe tras el partido de fútbol. El pensamiento construye una realidad. La forma más frecuente en la que se presenta el pensamiento es por voz (un sonido en la mente: cuando se lee este texto, por ejemplo, es esa vocecita repitiendo las palabras escritas en el post). Una creencia está formada por uno o más pensamientos.
Creer en algo es tener unos pensamientos formando una idea fija. Idea que puede cambiar si se cambian esos pensamientos. Por lo tanto, creer en algo implica, por un lado, adherirse a algo que es fijo, y tiempo, es decir, algo estático que se mantiene así mientras el reloj corre; y, por el otro, creer en algo implica variabilidad (en el sentido de que el contenido de una creencia es susceptible de ser cambiado), porque mientras la base de una creencia sea un grupo de pensamientos formando una idea, si ese grupo se suprime o cambia, ya no habrá misma creencia. Creer, en la mente, es la fijación de un tipo de pensamiento que puede cambiar.
En otro orden, creer en algo es tener una subyacente opinión (en modo stand by) sobre algo que ahora mismo no se puede comprobar. Ya que, sin dudas, ese grupo de pensamientos ─que son "creencia"─ se inclina hacia una aseveración y no hacia otra y, cuando elige pensar sobre esto o aquello, recrea una realidad, definiéndola, diciendo algo de ella, emitiendo una opinión directa o indirecta respecto de lo que su modo de ver observa. Creer implica elegir o inclinarse hacia algo.
¿Por qué creer en algo es una inclinación? Supongamos a una mujer que debe ir a trabajar a la mañana, de lunes a viernes, tomando cierto ómnibus (colectivo, autobús). Ella aborda el colectivo a las 8:00 hs así que con ese dato siempre sale de su casa calculando el tiempo en que su transporte va a pasar. No obstante, un domingo, la empresa de transporte anuncia que cambiará el recorrido y el horario de su línea por determinada razón. Y esta señora, como no se enteró de la información del domingo, salió el lunes, en el horario de siempre, y su ómnibus no llegó. Creer pocas veces significa una elección consciente y frecuentemente implica una elección inconsciente. El dato del horario del colectivo de la mujer del ejemplo se transformó en creencia cuando el contenido de ese dato ya no reflejaba la realidad. Ahora, era un dato por comprobar y que, en el ejemplo, terminó siendo equivocado. Mantener un dato por comprobar es tener una creencia y, en este caso, una inclinación dada por la costumbre de esta mujer por tomar su transporte a las 8:00 hs.
Una forma cómoda y frecuente de elección consciente sobre una creencia es cuando uno adopta el "conocimiento Francia existe" sin haber ido a ese país (sin haberlo comprobado de alguna manera) y dando por cierto lo que otros dicen o cuentan en un texto, por ejemplo. Tener una creencia es un tipo de cesación de trabajo en la mente (el cerebro no necesita "pensar" más sobre el contenido de esa creencia) y es una pasividad ficticia: la mente, mientras actúa una creencia, se mantiene en piloto automático. Cuando la mente funciona en piloto automático funciona como por capas y son las capas las que toman las decisiones. Una capa en la mente es como un impulso instintivo en el cuerpo, con atención uno puede saber de la existencia de ellos, pero, sin atención, el ejercicio de la voluntad es puramente falso.
Toda creencia se mantiene en la mente porque brinda seguridad. Cuando uno cree en algo produce una inclinación de su ánimo hacia ese algo, que es movimiento en el tiempo. Creer en cualquier cosa es un movimiento que se da en la mente. Todo lo que implique espacio y tiempo es movimiento. La mente se mueve porque no hay alivio, no hay comodidad, no sobreviene la seguridad. Y aquí viene la creencia para dejar de lado esos infortunios, de manera positiva: dando alivio, comodidad y seguridad. Querer tener seguridad es querer tener un alivio y querer tener alivio por medio de una creencia es querer escapar. Cuando una persona no escapa, ni cree ni deja de creer.
Ahora bien, ¿por qué se mueve la mente? Las cosas iguales en la experiencia del ser humano forman en la mente una estructura. "Todos los días sale el Sol" es un dato en el que emerge la rigidez a la que se acostumbra la mente. Por alguna cuestión, el hombre tiene una forma de producir realidad mediante pequeños estratos de seguridad. El hombre tiene que estar seguro de algo para hacer uso de sus herramientas: esto es así, esto es asá. No obstante, el asunto es que, lo que hace con el cuerpo o lo que observa (y lo que piensa al observar) cuando se inmiscuye en un contexto, lo traslada hacia su mente: un patrón operativo concreto se transforma en un patrón constitutivo que, tal vez por costumbre o por "humanidad", generaliza un modo de observar y de elaborar la realidad. Así, uno adopta una creencia para casi cualquier asunto porque el mecanismo está incrustadísimo en los modos de ser operativos de la psiquis.
La mente se mueve porque busca lo que ha conocido, busca lo sabido, la huella, la memoria. Cuando la mente se mueve lo hace desde cosas pasadas, y aquí hay una clave: la creencia es siempre sobre un punto anterior y no sobre un punto presente o futuro. El motor de la mente que cree es la búsqueda de la comodidad.
La mente es compleja por lo entrometido del pensamiento. Una mente con todo ese rollo consciente e inconsciente no llega a esa otra cosa llamada Fe (si es que eso de la fe existiese), aunque tal vez, claro está, algunos efectivamente la tengan. Pienso que la fe, cuando es creencia, sólo es la apropiación de cierta seguridad (decir que algo es así o asá a través de un tiempo) que se vincula con un ser humano pretencioso que piensa conocer un aspecto del Dios y que se ve con la habilidad de transcribirlo a los simples mortales.
Si la fe existiese sería algo no nombrable, no pensamiento, no memoria, no pasado, no fijación, no inclinación, no escape: no mente. ¿Puede el hombre estar ausente de creer y de no creer?
¡Un saludo!
La herramienta más frecuente con la que uno elabora su realidad es el pensamiento. Uno piensa en que hace mucho calor, en lo bello de tal melodía, en la herida que dejó aquél golpe tras el partido de fútbol. El pensamiento construye una realidad. La forma más frecuente en la que se presenta el pensamiento es por voz (un sonido en la mente: cuando se lee este texto, por ejemplo, es esa vocecita repitiendo las palabras escritas en el post). Una creencia está formada por uno o más pensamientos.
Creer en algo es tener unos pensamientos formando una idea fija. Idea que puede cambiar si se cambian esos pensamientos. Por lo tanto, creer en algo implica, por un lado, adherirse a algo que es fijo, y tiempo, es decir, algo estático que se mantiene así mientras el reloj corre; y, por el otro, creer en algo implica variabilidad (en el sentido de que el contenido de una creencia es susceptible de ser cambiado), porque mientras la base de una creencia sea un grupo de pensamientos formando una idea, si ese grupo se suprime o cambia, ya no habrá misma creencia. Creer, en la mente, es la fijación de un tipo de pensamiento que puede cambiar.
En otro orden, creer en algo es tener una subyacente opinión (en modo stand by) sobre algo que ahora mismo no se puede comprobar. Ya que, sin dudas, ese grupo de pensamientos ─que son "creencia"─ se inclina hacia una aseveración y no hacia otra y, cuando elige pensar sobre esto o aquello, recrea una realidad, definiéndola, diciendo algo de ella, emitiendo una opinión directa o indirecta respecto de lo que su modo de ver observa. Creer implica elegir o inclinarse hacia algo.
¿Por qué creer en algo es una inclinación? Supongamos a una mujer que debe ir a trabajar a la mañana, de lunes a viernes, tomando cierto ómnibus (colectivo, autobús). Ella aborda el colectivo a las 8:00 hs así que con ese dato siempre sale de su casa calculando el tiempo en que su transporte va a pasar. No obstante, un domingo, la empresa de transporte anuncia que cambiará el recorrido y el horario de su línea por determinada razón. Y esta señora, como no se enteró de la información del domingo, salió el lunes, en el horario de siempre, y su ómnibus no llegó. Creer pocas veces significa una elección consciente y frecuentemente implica una elección inconsciente. El dato del horario del colectivo de la mujer del ejemplo se transformó en creencia cuando el contenido de ese dato ya no reflejaba la realidad. Ahora, era un dato por comprobar y que, en el ejemplo, terminó siendo equivocado. Mantener un dato por comprobar es tener una creencia y, en este caso, una inclinación dada por la costumbre de esta mujer por tomar su transporte a las 8:00 hs.
Una forma cómoda y frecuente de elección consciente sobre una creencia es cuando uno adopta el "conocimiento Francia existe" sin haber ido a ese país (sin haberlo comprobado de alguna manera) y dando por cierto lo que otros dicen o cuentan en un texto, por ejemplo. Tener una creencia es un tipo de cesación de trabajo en la mente (el cerebro no necesita "pensar" más sobre el contenido de esa creencia) y es una pasividad ficticia: la mente, mientras actúa una creencia, se mantiene en piloto automático. Cuando la mente funciona en piloto automático funciona como por capas y son las capas las que toman las decisiones. Una capa en la mente es como un impulso instintivo en el cuerpo, con atención uno puede saber de la existencia de ellos, pero, sin atención, el ejercicio de la voluntad es puramente falso.
Toda creencia se mantiene en la mente porque brinda seguridad. Cuando uno cree en algo produce una inclinación de su ánimo hacia ese algo, que es movimiento en el tiempo. Creer en cualquier cosa es un movimiento que se da en la mente. Todo lo que implique espacio y tiempo es movimiento. La mente se mueve porque no hay alivio, no hay comodidad, no sobreviene la seguridad. Y aquí viene la creencia para dejar de lado esos infortunios, de manera positiva: dando alivio, comodidad y seguridad. Querer tener seguridad es querer tener un alivio y querer tener alivio por medio de una creencia es querer escapar. Cuando una persona no escapa, ni cree ni deja de creer.
Ahora bien, ¿por qué se mueve la mente? Las cosas iguales en la experiencia del ser humano forman en la mente una estructura. "Todos los días sale el Sol" es un dato en el que emerge la rigidez a la que se acostumbra la mente. Por alguna cuestión, el hombre tiene una forma de producir realidad mediante pequeños estratos de seguridad. El hombre tiene que estar seguro de algo para hacer uso de sus herramientas: esto es así, esto es asá. No obstante, el asunto es que, lo que hace con el cuerpo o lo que observa (y lo que piensa al observar) cuando se inmiscuye en un contexto, lo traslada hacia su mente: un patrón operativo concreto se transforma en un patrón constitutivo que, tal vez por costumbre o por "humanidad", generaliza un modo de observar y de elaborar la realidad. Así, uno adopta una creencia para casi cualquier asunto porque el mecanismo está incrustadísimo en los modos de ser operativos de la psiquis.
La mente se mueve porque busca lo que ha conocido, busca lo sabido, la huella, la memoria. Cuando la mente se mueve lo hace desde cosas pasadas, y aquí hay una clave: la creencia es siempre sobre un punto anterior y no sobre un punto presente o futuro. El motor de la mente que cree es la búsqueda de la comodidad.
La mente es compleja por lo entrometido del pensamiento. Una mente con todo ese rollo consciente e inconsciente no llega a esa otra cosa llamada Fe (si es que eso de la fe existiese), aunque tal vez, claro está, algunos efectivamente la tengan. Pienso que la fe, cuando es creencia, sólo es la apropiación de cierta seguridad (decir que algo es así o asá a través de un tiempo) que se vincula con un ser humano pretencioso que piensa conocer un aspecto del Dios y que se ve con la habilidad de transcribirlo a los simples mortales.
Si la fe existiese sería algo no nombrable, no pensamiento, no memoria, no pasado, no fijación, no inclinación, no escape: no mente. ¿Puede el hombre estar ausente de creer y de no creer?
¡Un saludo!
___________
Imagen:
Martin Burns, algunos derechos reservados (Creative Commons)
Libertad: "Gracias por ser así de simple" (Quino): http://paraninosconcabeza.blogspot.com/2008/02/mafalda-por-quino.html
Comentarios
Saludos.
Un gran besote querido Adax,
Pienso que sos el indicado para responderme una pregunta que me nació la navidad pasada.
Por qué no puedo creer en Dios? Yo en Navidad me dije: "quiero creer en Dios". Es imposible, no puedo. Es algo que me excede. Sin ánimos de ofender a nadie, respeto las creencias de todos. Pero yo no puedo creer en Dios y menos sabiendo la historia de los Dioses en Egipto, la mitología griega y etc. etc.
Momento! A la luz de tu interesante post y los conocimientos adquiridos mediante el mismo, creo que ya puedo responder a mi pregunta. Corregime si me equivoco pero sería algo así como que mi conjunto de creencias actuales impiden que esa creencia persista en mi porque es incompatible.
Y eso de la Fe no me cierra por ningún lado tampoco.
"Querer tener seguridad es querer tener un alivio y querer tener alivio por medio de una creencia es querer escapar."
Sabias palabras!
Gracias!
Juanjo: Gracias, papá!!!!! Yo soy re filósofo, igual de filósofo que esta inerte barra de carbón :P . Te mando un abrazo después del charco!!!!!!!
DE INTERES: ¡Hola, guapa! Es así como dices, la mente es a veces dinámica y actuante, y a veces perezosa y pasiva. Cuando los objetos de afuera cambian, los objetos de adentro tendrán que cambiar, si es que el contenedor se plantease prevalecer. "Todo evoluciona, y todo es dinámico" ¡muy cierto! Un saludo!!!!!!
rosscanaria: Me es más cómodo para mí saber si tiene sentido jajaja ¡un saludo y gracias por pasar!
¡Hola, Alba! ¡Os equivocáis! ¡Yo no soy el indicado para absolutamente nada! Es más, soy la oveja negra, justamente, el no indicado.
Me re encantó tu comentario en tiempo real xDDD. Supongo que debe ser así, que tu conocimiento previo incompatibiliza con tu anhelo de creer. Pero, ¿para qué cornos no creyendo quisieras creer en dios? ¿Acaso te darían más regalos en Navidad? Jajaja ¡un saludín, gracias por pasar y por tus palabras!
¡Un saludo grande como una pequeña mansión en Hollywood para todos! =D
La palabrita "Dios" es una construcción inmensa y no todos coinciden en el contenido del concepto. "Dios es amor", "Dios es gay", "Dios castiga", "Dios no existe", "Dios es mujer", "Dios es negro".
Creer en Dios es exactamente igual que no creer en Dios, o sea, es irrelevante. Lo importante es qué hacés con una creencia.
¡Te mando un abrazo! =)
Besos!