El único problema...
Hoy me fui a al psicólogo. Una doctora conocida me llamó ayer a la noche y me comentó que hoy a las 10:00 hs tenía cita. Recién recién vuelvo.
El hospital al que me fui queda en el medio de un barrio de muy mala fama acá en San Miguel de Tucumán. Así que para ir a uno le dan recomendaciones de todo tipo: no lleves celular, cadenitas, nada de valor...etc..
Me tomé un taxi y me fui. Me habían dado instrucciones para tomar un colectivo (autobús) pero no me gusta tomarlos. Menos para ir a esa zona.
Para llegar al hospital (primera vez que voy) hice uso del excelente servicio que ofrece Google Mapas "Cómo llegar" en el que uno pone las calles, de origen y de destino, y la herramienta te da las posibles rutas según los sentidos de las mismas. Recomendadísimo.
El hospital está bien ediliciamente (así se escribe¿?), o sea, la estructura, las paredes y demás. Por los sectores en donde estuve no había paredes sucias ni manchadas y estaba todo más o menos bien. Entré sin mirar mucho por la puerta principal y, una vez adentro, sólo me limité a observar los carteles indicativos: Recepción, Mesa de Entrada, Informes...Me pareció curioso que "Recepción" sea un cuartito súper pequeño con la puerta cerrada.
Después de golpear, un hombre dijo dos veces "pase". Le pregunté por la psicóloga ─era mujer─ y por la Sala Unidad 4: "Después de la rampa, a la derecha" me dijo.
Toqué la puerta sin manijas, un tipo de adentro me miró, sonó un ruidito y, empujando la puerta, se abrió. Toqué una ventanilla y pregunté por la psicóloga de nuevo. El tipo de adentro me hizo señas como que espere.
Al ratito vino ella. Me dijo que esperase unos momentos que en seguida me atendía. Esperé.
Vi personas que no sé si eran pacientes, familiares de pacientes o gente común simplemente. Por las dudas, me puse a silbar, a mirar unos cartelitos y a ver la nada curiosa superficie del piso jajaja.
De nuevo vino la psicóloga y pasamos a su consultorio.
Redondeando, su devolución fue algo que yo también sé. Un problema mío después de contar mis asuntos es que a la hora de que se me digan las cosas a mí se me hace todo obvio. Es obvio que me diga tal o cual cosa, como "tenés que desarrollar tu potencial" o "muchas cosas que me dices vienen de tu madre".
En fin, sólo espero descubrir aquello que me traba para poder yo destrabarme. El único problema es que la psicóloga es mujer...,... y es re linda =P .
Jajaja ¡un saludo!
El hospital al que me fui queda en el medio de un barrio de muy mala fama acá en San Miguel de Tucumán. Así que para ir a uno le dan recomendaciones de todo tipo: no lleves celular, cadenitas, nada de valor...etc..
Me tomé un taxi y me fui. Me habían dado instrucciones para tomar un colectivo (autobús) pero no me gusta tomarlos. Menos para ir a esa zona.
Para llegar al hospital (primera vez que voy) hice uso del excelente servicio que ofrece Google Mapas "Cómo llegar" en el que uno pone las calles, de origen y de destino, y la herramienta te da las posibles rutas según los sentidos de las mismas. Recomendadísimo.
El hospital está bien ediliciamente (así se escribe¿?), o sea, la estructura, las paredes y demás. Por los sectores en donde estuve no había paredes sucias ni manchadas y estaba todo más o menos bien. Entré sin mirar mucho por la puerta principal y, una vez adentro, sólo me limité a observar los carteles indicativos: Recepción, Mesa de Entrada, Informes...Me pareció curioso que "Recepción" sea un cuartito súper pequeño con la puerta cerrada.
Después de golpear, un hombre dijo dos veces "pase". Le pregunté por la psicóloga ─era mujer─ y por la Sala Unidad 4: "Después de la rampa, a la derecha" me dijo.
Toqué la puerta sin manijas, un tipo de adentro me miró, sonó un ruidito y, empujando la puerta, se abrió. Toqué una ventanilla y pregunté por la psicóloga de nuevo. El tipo de adentro me hizo señas como que espere.
Al ratito vino ella. Me dijo que esperase unos momentos que en seguida me atendía. Esperé.
Vi personas que no sé si eran pacientes, familiares de pacientes o gente común simplemente. Por las dudas, me puse a silbar, a mirar unos cartelitos y a ver la nada curiosa superficie del piso jajaja.
De nuevo vino la psicóloga y pasamos a su consultorio.
Redondeando, su devolución fue algo que yo también sé. Un problema mío después de contar mis asuntos es que a la hora de que se me digan las cosas a mí se me hace todo obvio. Es obvio que me diga tal o cual cosa, como "tenés que desarrollar tu potencial" o "muchas cosas que me dices vienen de tu madre".
En fin, sólo espero descubrir aquello que me traba para poder yo destrabarme. El único problema es que la psicóloga es mujer...,... y es re linda =P .
Jajaja ¡un saludo!
Comentarios
Venga, anímate. Un abrazo.
Bueeeee, qué me dirías sobre la siguiente pregunta: ¿por qué crees que a veces no enfrentamos lo obvio?
No entiendo porqué es un problema que la psicóloga sea mujer, y además re linda, mmmmm :-/. A mí me complace que mis médicos sean re bellos. :-D
Chaop... xxxxx
Ya nos contarás.
Carpe Diem
Bueno, me gusto mucho tu entrada... espero que te haga muy bien lo de ir al psicologo. Yo fui durante bastante tiempo y la verdad no me arrepiento.
¡¡¡Un saludo afectuoso para todos!!!!