Libertad
Uno se ha preguntado tantas veces por ella...Eso que busco es desconocido e inalcanzable, invisible e inatrapable. Tiene el aire femenino, es un viento fresco, es todo lo absolutamente no conocido por mí.
Uno es invisible. Eso está bien. La cuestión es que a veces uno es invisible hasta para sí mismo. Yo soy mi propia invisibilidad. Y ESO no aparece. Eso está escondido y uno no puede encontrarlo. Eso es ella, lo no encontrable buscando. La mejor trampa hecha por mi incapacidad.
Es tan atrapantemente inexistente, es tan completamente obsesionante. Tantos segundos, minutos, horas, días, semanas, meses y años pensando en ella para que al final no exista en ningún tiempo. Aunque el tiempo pase...
Uno se ha preguntado un montón, una montaña, unos cuantos mares por ella, y no ha venido nunca después de la pregunta. ¿Qué más hacer? No puedo pasar la pared de mí mismo. No puedo. Nunca he podido. Uno no ha podido traspasarse en la inventiva de ser. Uno no ha podido acceder a esa creatividad que inventa las escaleras para las propias paredes.
Uno dice cosas que no entiende que parecen cosas entendidas, ¿qué utilidad tienen esos pensamientos que emergen si el sujeto que los emite no accede a ningún entendimiento respecto de ellos?
Estoy solo en un mundo que no es mi mundo, y ella no aparece.
La libertad que busco es una inalcanzable mota de polvo a trasluz. Soy un joven que no sabe nada...
Hoy me llevo el único segundo mirando a la luna, alguna frescura en medio de un miedo, los recuerdos de un acta de defunción y las terribles, insoportables, incómodas e inquietantes ganas de ser libre. ¡Qué gran tragedia no ser libre! ¡Qué gran problema un polvo mordido! La tierra marcada, la llaga latente...Pared despintada y sueños, muchos sueños de atraparte, libertad.
Quiero dejar mi pecho en una cima inalcanzable y no volver jamás a los pasos pisados, para siempre.
Libertad, y nada más...Sólo una honda tristeza que viene de no saber un carajo qué es eso que uno busca, y nada más. Es inalcanzable y nada más.
¡Libertad, tras tus pasos ya no sé a dónde más ir!
Uno es invisible. Eso está bien. La cuestión es que a veces uno es invisible hasta para sí mismo. Yo soy mi propia invisibilidad. Y ESO no aparece. Eso está escondido y uno no puede encontrarlo. Eso es ella, lo no encontrable buscando. La mejor trampa hecha por mi incapacidad.
Es tan atrapantemente inexistente, es tan completamente obsesionante. Tantos segundos, minutos, horas, días, semanas, meses y años pensando en ella para que al final no exista en ningún tiempo. Aunque el tiempo pase...
Uno se ha preguntado un montón, una montaña, unos cuantos mares por ella, y no ha venido nunca después de la pregunta. ¿Qué más hacer? No puedo pasar la pared de mí mismo. No puedo. Nunca he podido. Uno no ha podido traspasarse en la inventiva de ser. Uno no ha podido acceder a esa creatividad que inventa las escaleras para las propias paredes.
Uno dice cosas que no entiende que parecen cosas entendidas, ¿qué utilidad tienen esos pensamientos que emergen si el sujeto que los emite no accede a ningún entendimiento respecto de ellos?
Estoy solo en un mundo que no es mi mundo, y ella no aparece.
La libertad que busco es una inalcanzable mota de polvo a trasluz. Soy un joven que no sabe nada...
Hoy me llevo el único segundo mirando a la luna, alguna frescura en medio de un miedo, los recuerdos de un acta de defunción y las terribles, insoportables, incómodas e inquietantes ganas de ser libre. ¡Qué gran tragedia no ser libre! ¡Qué gran problema un polvo mordido! La tierra marcada, la llaga latente...Pared despintada y sueños, muchos sueños de atraparte, libertad.
Quiero dejar mi pecho en una cima inalcanzable y no volver jamás a los pasos pisados, para siempre.
Libertad, y nada más...Sólo una honda tristeza que viene de no saber un carajo qué es eso que uno busca, y nada más. Es inalcanzable y nada más.
¡Libertad, tras tus pasos ya no sé a dónde más ir!
Comentarios
Chau. TQ...
Te quiero amigo, un beso enorme,
Un abrazo amigo.
Por cierto, yo tengo un segundo nombre y es Libertad!
Besos