Cerrando la ventana
Esta es una entrada sobre mis Desdoblamientos.
Hace dos o tres días, me encontraba acostado en la cama intentado dormir y, como desde hace un tiempo vengo frecuentando, intentando también no pensar nada en absoluto.
El lugar en el que duermo es un living* devenido en habitación para dormir. La cama está situada en el centro del cuarto. Hacia atrás mío hay una puerta que da a un pasillo que comunica a cuatro puertas más y otra puerta que dirige a la habitación en la que dormía mi padre. Delante mío está un televisor y una ventana (cuando digo "delante mío" me refiero a que cuando me acuesto, la ventana se sitúa en frente de mí). A mi izquierda existe otra puerta que comunica hacia el comedor.
Tal vez eran las 3 ó 4 de la mañana. Como no me siento seguro en esta casa, cada dos por tres, me despierto por algún ruido, observo, y, generalmente, me voy a cerrar esa ventana (la ventana no tiene rejas y está justo en la parte delantera de la casa que vincula este cuarto con "la calle"; la calle está totalmente oscura). Y me quise levantar. Y no pude.
Tuve el proceso frecuente: la Parálisis de Sueño (PS), un poco de miedo, impotencia al no poder moverme...Sin embargo, esta vez estuve relativamente atento al hecho de no alucinar nada (la alucinación en una parálisis de sueño emerge por un determinado pensamiento o por una determinada imagen en la mente; teniendo control en esos dos puntos se puede, como mínimo, no tener alucinaciones desagradables). Observaba la sombra después de la puerta de mi izquierda, el piso del comedor, estaba atento a que esos estímulos visuales no se transformaran en "fantasmas" o "extraterrestres" o algo así (jajajaja no sé por qué pero esto último me causa gracia :D ). Igualmente, tuve cierto miedo por esas sombras neutrales (quizás, inconscientemente, estaba esperando que se "transformen") pero no recuerdo que haya sucedido algo con ellas.
Y observé la ventana. Quería cerrarla y no me podía mover. Antes entraba en pánico total por la PS, ahora ya no es tanto el miedo (ni siquiera estoy seguro si era miedo lo que sentía en ese momento). Estaba luchando por moverme hasta que me percaté de que podía "salir del cuerpo" y cerrar esa ventana. Y aquí surgen dos cosas que me son difícil de explicar:
Imagínsense, la consciencia de quien experimenta, es todo un lío: la consciencia del que juega al fútbol, del que está viendo a su madre hablando y la consciencia de quien ve esas dos situaciones simultáneamente.
Y "salí del cuerpo". Hace un montón que no me pasaba como para tener un recuerdo que me de posibilidades de pensarlo durante el día ─y contarlo─. La manera en que sucedió este proceso, que culminó en esta salida, fue muy desordenada. Primero, salía desde el pecho, o sea, todo mi tronco se elevaba, siguiendo las articulaciones de la cadera. Luego, me volvía a "meter". Después, salían las dos manos, pero quedaba todo a la mitad, todo lo que salía volvía a su lugar. Recuerdo que saliendo me senté en mi cama (creo que es algo frecuente a estas alturas), pero la visión de alguien sentado cambiaba a la de alguien acostado, así que, volvía a estar acostado. Lo que sí recuerdo fuertemente es mi idea fija de ir a cerrar esa bendita ventana. Ya me estaba preocupando en no poder ir a cerrarla, pues lo que me sucedía era todo un lío de salir, entrar, no poder moverme y demás. Pero, no llegaba a la ventana.
Recordé, en esos momentos, el tema de "moverme a voluntad" que leí en unos de los libros de Carlos Castaneda. Así que sin pensar en el cuerpo me di la orden de moverme. Y me moví. El cuerpo se puso casi derecho, como si estuviese parado sobre la cama. Después, me di la orden de moverme hacia mi izquierda. Lo hice. Luego, llegué hasta la ventana y ya no me acuerdo más. Algo constante en este estado es la frescura, uno siente una frescura al respirar como si estuviese en una noche fresca. Es una sensación de algún modo reparadora.
Cuando desperté, el estrés de la situación había desaparecido y uno siente la total diferencia de estar en ese estado y en este, del lado de la vigilia.
No resolver el tema de mi mandíbula me tiene postergado en estos temas. Una lástima, porque con mayor tranquilidad podría generar más experiencia y conocimiento. ¡Un saludo! =)
Hace dos o tres días, me encontraba acostado en la cama intentado dormir y, como desde hace un tiempo vengo frecuentando, intentando también no pensar nada en absoluto.
El lugar en el que duermo es un living* devenido en habitación para dormir. La cama está situada en el centro del cuarto. Hacia atrás mío hay una puerta que da a un pasillo que comunica a cuatro puertas más y otra puerta que dirige a la habitación en la que dormía mi padre. Delante mío está un televisor y una ventana (cuando digo "delante mío" me refiero a que cuando me acuesto, la ventana se sitúa en frente de mí). A mi izquierda existe otra puerta que comunica hacia el comedor.
Tal vez eran las 3 ó 4 de la mañana. Como no me siento seguro en esta casa, cada dos por tres, me despierto por algún ruido, observo, y, generalmente, me voy a cerrar esa ventana (la ventana no tiene rejas y está justo en la parte delantera de la casa que vincula este cuarto con "la calle"; la calle está totalmente oscura). Y me quise levantar. Y no pude.
Tuve el proceso frecuente: la Parálisis de Sueño (PS), un poco de miedo, impotencia al no poder moverme...Sin embargo, esta vez estuve relativamente atento al hecho de no alucinar nada (la alucinación en una parálisis de sueño emerge por un determinado pensamiento o por una determinada imagen en la mente; teniendo control en esos dos puntos se puede, como mínimo, no tener alucinaciones desagradables). Observaba la sombra después de la puerta de mi izquierda, el piso del comedor, estaba atento a que esos estímulos visuales no se transformaran en "fantasmas" o "extraterrestres" o algo así (jajajaja no sé por qué pero esto último me causa gracia :D ). Igualmente, tuve cierto miedo por esas sombras neutrales (quizás, inconscientemente, estaba esperando que se "transformen") pero no recuerdo que haya sucedido algo con ellas.
Y observé la ventana. Quería cerrarla y no me podía mover. Antes entraba en pánico total por la PS, ahora ya no es tanto el miedo (ni siquiera estoy seguro si era miedo lo que sentía en ese momento). Estaba luchando por moverme hasta que me percaté de que podía "salir del cuerpo" y cerrar esa ventana. Y aquí surgen dos cosas que me son difícil de explicar:
Hasta donde yo tengo conocimiento, no es posible manipular objetos reales y concretos en ese estado, lo he intentado varias veces y si bien se mueven no es más que un movimiento "imaginario" y no real. Pero esta es sólo mi experiencia y sé que estoy en 1 en una escala de 1.000. Lo que no sé es por qué quise ir a cerrar la ventana "sabiendo" que estaba en ese estado. Lo segundo que no sé explicar es el tema de la visión: en algunas experiencias mi visión es continua (parecida a la visión de la vigilia) y entrecortada. La manera que tengo de explicar esto es como una doble visión independiente de cada ojo. Y sucede más. Cuando cierro y abro los ojos, queriendo que ese modo de ver se vaya (es bastante incómodo y desesperante), ya sea que cierre uno u otro ojo, la visión sigue constante de la misma manera. Me ha sucedido con variantes, a veces la visión surge desde el piso y veo el techo y parte del piso al mismo tiempo, a veces una parte es un sueño y la otra "la realidad" (por ejemplo, he soñado que jugaba al fútbol desde mi "ojo izquierdo" y, desde "mi ojo derecho", he visto a mi madre hablándome para ir a cenar, todo de manera simultánea).
Imagínsense, la consciencia de quien experimenta, es todo un lío: la consciencia del que juega al fútbol, del que está viendo a su madre hablando y la consciencia de quien ve esas dos situaciones simultáneamente.
Y "salí del cuerpo". Hace un montón que no me pasaba como para tener un recuerdo que me de posibilidades de pensarlo durante el día ─y contarlo─. La manera en que sucedió este proceso, que culminó en esta salida, fue muy desordenada. Primero, salía desde el pecho, o sea, todo mi tronco se elevaba, siguiendo las articulaciones de la cadera. Luego, me volvía a "meter". Después, salían las dos manos, pero quedaba todo a la mitad, todo lo que salía volvía a su lugar. Recuerdo que saliendo me senté en mi cama (creo que es algo frecuente a estas alturas), pero la visión de alguien sentado cambiaba a la de alguien acostado, así que, volvía a estar acostado. Lo que sí recuerdo fuertemente es mi idea fija de ir a cerrar esa bendita ventana. Ya me estaba preocupando en no poder ir a cerrarla, pues lo que me sucedía era todo un lío de salir, entrar, no poder moverme y demás. Pero, no llegaba a la ventana.
Recordé, en esos momentos, el tema de "moverme a voluntad" que leí en unos de los libros de Carlos Castaneda. Así que sin pensar en el cuerpo me di la orden de moverme. Y me moví. El cuerpo se puso casi derecho, como si estuviese parado sobre la cama. Después, me di la orden de moverme hacia mi izquierda. Lo hice. Luego, llegué hasta la ventana y ya no me acuerdo más. Algo constante en este estado es la frescura, uno siente una frescura al respirar como si estuviese en una noche fresca. Es una sensación de algún modo reparadora.
Cuando desperté, el estrés de la situación había desaparecido y uno siente la total diferencia de estar en ese estado y en este, del lado de la vigilia.
No resolver el tema de mi mandíbula me tiene postergado en estos temas. Una lástima, porque con mayor tranquilidad podría generar más experiencia y conocimiento. ¡Un saludo! =)
P.D.: Tanto lío y al final no cerré la ventana :P
* Un living, por lo menos en Argentina, es ese lugar en la casa en el que están los sillones y, eventualmente, un televisor. Generalmente, a las visitas se las suele recibir aquí. La foto no es de mi casa y la saqué de Internet :P .
Comentarios
no perdiste nunca la conciencia en esa situación.
tu cerebro podía enviar órdenes a tú cuerpo.
igualmente sí sucede eso contigo, es por qué tú mente, acopia y registra información de tú cerebro, por eso no perdiste la conciencia, por que aún estabas en vigilia, pero no totalmente dormido.
abrazos amigo