Sobre los Oráculos
Esto es, damas y caballeros, lo que Addax no conoce.
Uno de los personajes que más admiro (y con los que me doy mucho placer al leerle) es Sócrates: una de las más altas luminarias del mundo antiguo. Fue maestro de Platón, vivió en Atenas (470 a. C. - 399 a. C.) y era un filósofo impresionante. ¡Y como será así que uno lo recuerda casi 2.500 años después de su nacimiento!
Sócrates tuvo una relación indirecta con uno de los oráculos más famosos de la antigüedad griega: el Oráculo de Delfos. Su amigo, Querefonte, una vez le preguntó al oráculo si había alguien más sabio que Sócrates, y la respuesta de la Pitonisa fue que no había ningún griego más sabio que él. Así, en una extraña y sensata duda, Sócrates, se encaminó a averiguar si efectivamente había alguien más sabio que él en Grecia. Al final, consideró que verdaderamente los dioses eran muy sabios al estos señalar que el más sabio entre los hombres era justamente aquél que decía que nada sabía: «Sólo sé que no se nada». ¡Impresionante!
Sócrates acostumbraba utilizar como cierta guía el vuelo y el canto de los pájaros. Siempre decía que tenía una voz interior, su dáimôn (demonio), que no le dejaba desviarse de su camino. Éste era su propio oráculo personal.
Así que muy bien, Sócrates, el genio del mundo antiguo, escuchó ─y hasta tuvo─ oráculos, ¿por qué un simple mortal de esta época ha de desmerecer uno?
Un oráculo puede ser aquella línea que une y comunica lo invisible con lo visible. Yo adhiero a la existencia de lo invisible, y adhiero a que aquello pueda comunicarse con esto, y viceversa.
Lo que no sabe Addax es que:
Consulto muy poco, y cuando he consultado, ha habido acierto. Hay algo por ahí dando vueltas...
Sócrates tuvo una relación indirecta con uno de los oráculos más famosos de la antigüedad griega: el Oráculo de Delfos. Su amigo, Querefonte, una vez le preguntó al oráculo si había alguien más sabio que Sócrates, y la respuesta de la Pitonisa fue que no había ningún griego más sabio que él. Así, en una extraña y sensata duda, Sócrates, se encaminó a averiguar si efectivamente había alguien más sabio que él en Grecia. Al final, consideró que verdaderamente los dioses eran muy sabios al estos señalar que el más sabio entre los hombres era justamente aquél que decía que nada sabía: «Sólo sé que no se nada». ¡Impresionante!
Sócrates acostumbraba utilizar como cierta guía el vuelo y el canto de los pájaros. Siempre decía que tenía una voz interior, su dáimôn (demonio), que no le dejaba desviarse de su camino. Éste era su propio oráculo personal.
Así que muy bien, Sócrates, el genio del mundo antiguo, escuchó ─y hasta tuvo─ oráculos, ¿por qué un simple mortal de esta época ha de desmerecer uno?
Un oráculo puede ser aquella línea que une y comunica lo invisible con lo visible. Yo adhiero a la existencia de lo invisible, y adhiero a que aquello pueda comunicarse con esto, y viceversa.
Lo que no sabe Addax es que:
- Conozco sobre la intuición, el prejuicio y cierta sensibilidad a la hora de entender lo sublime y trascendente. Existe un contenido intuitivo que no se sustrae desde una lógica y que brinda información con un claro revestimiento de sensatez. El prejuicio y la intuición se parecen, así como pueden parecerse el patrón de la locura con el del enamoramiento. ¿Cómo hace una mente no singular para entender cuando se está en un lado y otro de la línea? Respuesta: con cierta sensibilidad. Pero, eso es inexplicable y no viene al caso.
- Conozco sobre mi mente, el consciente y el inconsciente. Cómo todo el modelo ese invita hacia una trampa para creer o descreer de cualquier cosa. Sé de algunos obrares del inconsciente que invitan a posicionarse sobre distintos asuntos acomodando ciertos patrones en una trama de la realidad justo delante de los propios ojos; y sé como el consciente se amolda según la química biológica, el ambiente y los puntos de contacto con la existencia. Ni un lado, ni el otro, son verdaderamente de fiar.
- Siguiendo con la química corporal, sé sobre los estados de ánimo que sugieren uno y otro pensamiento. Así, un día una cosa es vista según una realidad, y, al día siguiente, según otra distinta. Sé cómo el soporte emocional nubla ─y aparentemente, despeja─ la forma en la que se construyen los pensamientos, por lo que uno con él podría también fácilmente posicionarse.
- Conozco sobre el engaño mundano en virtud de conseguir dinero diciendo al consultante lo que éste quiere oír, la famosa técnica de la «lectura en frío», cómo se puede engañar con sólo observar modos de ser y andar, vestimenta, posicionamiento de los ojos (el acceso ocular, por ejemplo), timbre de la voz y acento, etcétera. Unos simples aciertos sobre esos datos en un contexto de adivinación puede dejar contento a cualquier consultante.
- Sé de la existencia de "cosas" que están fuera de lo percibido por los cinco sentidos. Hay algo por ahí dando vueltas...
- Sé sobre cierto lenguaje de los sueños con los que uno podría formar una predicción en una línea de tiempo hacia adelante (valga la redundancia). Es fácil caer en la temática del sueño de la noche anterior.
Consulto muy poco, y cuando he consultado, ha habido acierto. Hay algo por ahí dando vueltas...
Esto es, damas y caballeros, lo que Addax no conoce.
_______
Imagen:
http://margotmystic.wordpress.com/2008/05/09/a-better-method-for-cutting-and-dealing-tarot-cards-accuracy-statistics-improve-for-april-2008/
Fuentes:
http://talisman.iespana.es/historia/delfos.html
http://es.wikipedia.org/wiki/S%C3%B3crates
http://aula2.el-mundo.es/aula/noticia.php/2004/03/01/aula1077908056.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Daimon#D.C3.A1im.C3.B4n_seg.C3.BAn_S.C3.B3crates
http://es.wikipedia.org/wiki/Or%C3%A1culo_de_Delfos
Comentarios
muy bueno el blog, lo estaré visitando nuevamente
saludos !