Controlar el carácter

Al parecer, esta etapa de mi vida es para aprender a controlar el carácter, la cosa esa que sale de adentro con impulso animal. Mi Yo mismo es muy visceral.

Hoy* tuve una charla en la que medianamente exacerbado pude darme cuenta de esta energía corporal y controlarla con el sonido de mi risa. En ese momento las cosas tomaron un giro diferente; el enojo y la molestia estaban, pero también estaba mi Yo que observaba matizando. Mi carácter fue dominado en la visión de mi propio modo de ser y en ese exacto sonido de mi risa.

El carácter es la parte de la personalidad que se expresa con mayor frecuencia mediante impulsos emocionales. Es un modo de ser más específico ligado a la vida psíquica y a la parte afectiva de uno. En mi caso, mi carácter me condiciona en la observación de la realidad y en la consecución de recursos para responder al ambiente. Mi carácter visceral me hace tremendamente subjetivo.

Si bien no adhiero a las palabras "control", "conquista" ni "dominar", considero como adecuado cierto parate por parte de uno de lo meramente impulsivo en el trayecto de una forma de ser. Digamos, un ajuste creativo, ni tan descontrolado ni tan controlado.

Pienso que es ahí, en ese punto, en donde la vida se transforma en un arte. Me es buena la perspectiva de enfocar la vida siendo uno un artista, un artista del propio acto, generar destrezas aplicando lo aprendido. Esto creo que es algo proactivo. En mi caso, haré que lo reactivo sea mediante estos pensamientos un camino ya transitado.

No existe el error, no existe haber dicho cosas "malas" en la actuación de un impulso y en la operación de una emoción, existe el ahora mismo y esta perspectiva de aprendizaje: aprender a controlar el carácter. La manipulación del ambiente de los demás y eso llamado culpa, se los dejo a los mortales.

¡Un saludo!

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* Entrada publicada automáticamente. Hoy, fue el día 9 de abril.

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