El pensamiento, ese gran pequeño intruso
El placer sensual, como respuesta a ver o experimentar algo bello, es una sensación que surge espontánea y naturalmente; tal respuesta no plantea problemas, ni constituye una forma de servidumbre. Pero cuando llega el pensamiento, despertando el deseo de posesión, de aferramiento, de perpetuación, entonces la relación perfectamente natural se pervierte; y de esa manera el mismo placer se ve viciado por el deseo.
Stuart Holroyd - Krishnamurti, el hombre, el misterio y el mensaje
Todos estos días he estado con el tema de no-pensar. Sólo de esa forma se me destraba la mandíbula. En varias horas sólo he logrado unos segundos de no-pensamiento con su subsiguiente destrabe. ¡Pero es muy poco, muy poco para tanta incomodidad! Es tan frustrante.
El pensamiento se entromete en todo momento. Es algo que está siempre ahí cuando no estoy consciente de ello. Y eso es la mayoría del tiempo.
Ahora tengo medianamente destrabada la mandíbula y estoy con un relativo alivio (después de un montón de días con la molestia). Hoy, mientras dormía la siesta, alguien (como yo mismo, por ejemplo), me decía "pensá en una línea, dale, pensá ahora en una línea" y cuando pensaba en unas líneas muy parecidas a las que se forman en el marco de la puerta de esa habitación, a la par de que se me destrababa la mandíbula, me volvía a decir "dale, sostenelo así, pasemos a otro tema", "pensá en la línea". Inmediatamente al despertarme, con la mandíbula relajada, sostuve el no-pensar y el relativo alivio continua hasta estos momentos.
De algún modo, en la base de mi mandíbula hacia el extremo izquierdo, hay pensamiento. Eso piensa por sí solo y es inteligente. Apenas siento alivio unos segundos y pienso que tengo alivio esa cosa se vuelve a activar. Me es muy difícil no pensar en el alivio cuando lo tengo porque es absolutamente notoria la diferencia entre tener la mandíbula apretada y el no tenerla así.
El pensamiento, ese gran pequeño intruso- me digo.
Comentarios
Carpe Diem
Un abrazo amigo.
Un beso Adax,