Breve resumen de 'La lógica de fumar -o no hacerlo...".

Considero el fumar como un mero acto, del mismo tipo que estornudar, dar la mano o cruzar una calle.
La mayoría de las personas fumadoras se considera con pleno dominio de la decisión de no hacerlo.
Estas personas fumadoras buscan y encuentran un justificativo para seguir haciéndolo. Circulan por recursos filosóficos que adaptan a su necesidad de dar-se su propia respuesta del hecho o de darla a los demás.

Los conceptos de Bien y de Mal.

Sabemos que casi nadie ha llegado a los conceptos finales sobre lo que es bueno y lo que es malo.
Una aproximación hacia una verdad respecto del concepto del Mal sería decir que algo cumple dicho papel cuando sus actuaciones van en contra de su propia naturaleza o de la de otros.

La afirmación subjetiva de decir que algo es malo.

La apreciación desprendida es una bien subjetiva y por lo tanto sólo mera aproximación y, por ello, absolutamente discutible.

La Naturaleza del ser humano.

Casi ningún ser humano encuentra, en el corto y mediano plazo, cuál es su propia naturaleza.
Una clave para saber sobre nosotros mismos es la observación de los propios actos y de los ajenos.
Si uno sabe de dónde viene su comportamiento, sabrá toda la naturaleza de ese comportamiento, de sí mismo y del resto de la humanidad. Yo intuyo que el conocimiento de toda la humanidad está en la observación de uno mismo.
Lo malo se atenúa en sus efectos cuando deviene la costumbre.
Mientras más repetitivos los comportamientos, más automáticos y, a su vez por ello, menos conscientes.
La Naturaleza del ser humano se descubre a veces en la regularidad de los actos.

Cuando las cosas se hacen mirando hacia afuera se pierde el hilo del por qué.
Cuando las cosas se hacen sin participación de la consciencia se acentúa la pérdida del por qué.
¿Se fuma con consciencia?, ¿se fuma pensando por qué se hace?, ¿se ha fumado pensando para qué se hace?

Filosofía cara y zapatos de acero.

El no saber en sentido socrático ayuda a la distensión de las apreciaciones y es una postura de simpleza.
Consciencia es darse cuenta.
¿En la vida se deben tener motivos para ser feliz?
Si se persigue el bien con un motivo quizás éste podría ser saber que, al alcanzarlo, con él se puede producir un bienestar.
¿Lo verdaderamente bueno produce efectos adversos?
Lo bueno es el término medio entre el exceso y el defecto.
¿Es uno el Bien o son varios? Si es uno, se va por un camino más simple, se va hacia el Uno. Pero si son varios, se debe encontrar ese 'algo' de lo que lo bueno participa.

Cuando sin pertenecer a la mayoría se tienen sus vicios.
El hecho de pensar que los caminos del Bien son varios, o que éste son varias cosas, deja con una amplia oferta a la que adherirse filosóficamente.
¿Por qué perseguir las opciones del resto cuando realmente existen unas variadas gamas con las cuales uno podría quedarse?

El Bien se capta con otros órganos.

En el mundo existen más cosas buenas que malas, sólo que lo malo hace más ruido.
Quizás se vea o escuche con los órganos aptos para tal fin, pero lo bueno y lo malo no son captables por los mismos sentidos.
Atender las apetencias del cuerpo solamente hace personas gordas o flacas, pero darle atención a la mente hace personas atléticas y fuertes.
¿Qué órganos se ponen en juego a la hora de fumar? ¿Sólo el pulmón? ¿Esos órganos captan el bien y por eso se lo produce fumando?

Se comienza en el camino de la filosofía cuando uno se hace cargo de las cosas.
El ser inteligentes nada tiene que ver con los cálculos complejos o la excelente memoria.
Si un desgano se apodera del hacerse cargo la batalla debe darse en un frente distinto.
Mi propio hacerme cargo empieza frente al espejo.
Lo más importante en todo este rollo del ser humano es saber que la forma de ser de uno se demuestra en los actos.
El 'quien es fiel en lo poco lo es en lo mucho' sucede también en la psicología.
El jugador de ajedrez, de seguro será inteligente o usará aquella inteligencia, en situaciones que nada tengan que ver con el ajedrez.
Prestándole atención al detalle se vive distinto.
Tomando conciencia de las cosas que por costumbre, o lo que sea, se ha perdido de tenerla, se va por buen puerto.

¡Saludines!
=)

mi majestad